Nerves.

Pasan los meses, y pasan y pasan ¿Y sabes qué? Sigo tan ilusionada como el 7 de agosto y me fascina con que poco me puedes hacer feliz, porque en verdad, vernos nos vemos bien poco, pero... cuando nos vemos es mágico, me haces sentir especial , como si solo existiéramos tú y yo . Esto supongo que se llama estar enamorada, aunque tampoco hay porque ponerle un nombre, la verdad que con decir que te amo lo digo todo sin decir nada. Como tu sueles describir lo que sientes por mi, ahora me toca a mi hace lo mismo. Al principio, antes de verte, siento muchas cosquillitas en el estómago provocado por los nervios, supongo. Después a medida que voy haciéndome la idea, me voy calmando poco a poco e intento distraerme con cualquier cosa. Finalmente llego, y te miro... pienso... no me lo puedo creer, está aquí, a mi lado. Y me entran ganas de saltar hacia a ti y besarte sin parar... pero, me hago la dura y pienso...voy a hacer como si nada y es lo que suelo hacer, y si no te fijaste , ¡fíjate! La verdad que no hay ningún motivo concreto , supongo que es miedo, miedo a que me vuelvan a hacer daño. Como te dije una vez: Tengo miedo a enamorarme de ti. Y aun así , aquí estoy enamorada de ti, lo conseguiste, espero que sepas valorarlo como yo lo valoro. La verdad que no me puedo quejar, me tratas como si fuera una reina, me escuchas, me entiendes, me cuidas, y lo más importante...me das todos los mimos que necesito y no te cambiaría por nada del mundo, no creo que haya un niño mejor que tú, tan perfecto... y por eso intento cuidarte y demostrarte que te amo, y que esto es real. Aunque tenga mal genio, sabes que nada de lo que digo cuando estoy enfadada es de verdad, y que cada vez que me enfado, yo también lo paso mal. Una última cosa, quiero que sepas, que aquí me vas a tener para siempre, sólo para ti . Y espero que mi sentimiento sea mutuo.